Los discursos de la autoridad japonesa son dignos de un guión de Hollywood. Peter Sellers habría dicho lo mismo mientras su brazo postizo lo torturaba.
Vivir con 20 000 bequerelios por metro cuadrado es como estar en una sala de control de un reactor nuclear, o en la sala de espera de una bomba de cobalto.
Es lo que esperan que hagan los japoneses al regresar a Fukushima.
Ni siquiera Tchernobyl ofrece tanta energía! Ahí la dosis es cuatro veces menor.
Y es que Japón se opone a ver su fracaso. Así extiende la agonía del sueño atómico.
Al tratar de volver a la normalidad nos está abriendo los ojos a la dimensión de la catástrofe. No se puede vivir ahí! Y el que lo afirma no tiene consideración para la vida.
Retour de la population dans la radioactivité
Pourquoi, 18 mois après la catastrophe nucléaire de Fukushima, les Japonais ont-ils mis au pouvoir Shinzo Abe, pronucléaire notable ? Sans doute grâce au mensonge politique, mais aussi à cause...