Entre las prácticas toleradas por las agencias sanitarias está el aceite mineral. También se le dice aceite para bebé. Y eso es violar la primera regla del marketing :"No a la mentira publicitaria".
A menudo usado por los industriales, el aceite mineral reciclado para alimentos debería prohibirse. Lo bueno es que algunos eco-guerreros han decidido iniciar la batalla y retirarlos de las tintas de etiquetas de los embalajes o de las panaderías donde se usan para lubricar los moldes que no lavan y que vuelven a hornear, una y otra vez en cada turno. Bueno, hasta esos cereales instantáneos que saben al cartón reciclado que los contiene. Aceite mineral veneno puro.
Malas prácticas de fabricación deben desaparecer. Y no solo las que hacen la primera plana como los phtalatos. De nada sirve botar los contenedores de plástico si vamos a seguir usando derivados petroquímicos en las tintas que darán ese rojo intenso a la palabra Korn Flakes.
Y pensar que hay quienes se los inyectan para tatuar el corazón de la novia!
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