Algunos pueden decir que la posición de Salman Rushdie es anticuada. El crítico de Mohamed tiene razón. No me preocupa. La cristiandad es indispensable. Porque somos orden que surge del caos.
Es evidente que la burocracia corrupta y violenta protege a sus esbirros. Los terroristas Islámicos son el brazo armado de la izquierda como los Tupamaro o los sans culottes.
A mi no me preocupa. Porque el cristianismo es un rayo de sol en la tormenta. La concepción católica del mundo es más apropiada a la vida. Permite que se desarrollen otras civilizaciones. El cristianismo es digno de permanecer y los que lo atacan desde hace milenios tendrán que perder su guerra.
No me indigna tanto la ceguera de occidente. Me indigna que la humanidad pretenda reavivar un conflicto que se resolvió el milenio pasado. Con el pretexto de la tolerancia regresamos a lo peor del medioevo musulmán.
Si nuestros antepasados dijeron no al Islam hace mil años tenemos que reflexionar porqué lo hicieron.
El Islam nos acusa de fanáticos, de xenófobos, todos los males que ellos padecen nos los achacan y pretenden venir a liberarnos.
En compensación nos prometen la realidad alternativa del Hashish y el opio.
No gracias!